Vino
Vinos de la isla
El Vino en La Palma siempre ha sido muy respetado por sus viajeros en general. Una curiosidad es que Shakespeare llamó a los vinos Malvacias de Tenerife en una de sus obras.
Lo que las hace especiales es el hecho de que su zona de reproducción es la lava volcánica y La Palma es una de las islas con una gran diferencia de altitud, desde el nivel del mar hasta las montañas.
Dependiendo de la temporada, es posible lanzar bolas de nieve en la cumbre de la isla, el Roque de los Muchachos por la mañana y nadar en el mar al mediodía y tomar el sol con un buen vaso de vino de la isla.
Podrán observar los viñedos que se elevan sobre un mar de nubes.
Hay dos áreas de producción diferentes en el norte de la isla de La Palma, una en el noroeste y otra en el noreste. Ambos difieren en las técnicas de cultivo y de bodega utilizadas, así como en las variedades de uva cultivadas, los métodos de producción artesanales, etc.
En el noroeste, que comprende los municipios de Garafía, Puntagorda y Tijarafe, se caracteriza por fuertes pendientes interrumpidas por numerosas "barrancos" profundas con viñedos, en su mayoría por encima de las nubes, a altitudes entre 1000 y 1500 metros sobre el nivel del mar.
Debido a esta ubicación de los viñedos, las vides prosperan mejor debido a la menor incidencia de plagas y enfermedades. Esto se ve favorecido por un clima favorable al cultivo de la vid, con días soleados y noches frescas, inviernos duros y veranos suaves influidos por los vientos alisios.
- VINOS BLANCOS (ligeros) Elaborados con uvas de las variedades Listán Blanco, Bujariego, Albillo, etc. Aromático, muy agradable, fresco y ligero, de gran delicadeza. Amarillo pajizo con matices verdosos de oro joven, limpio y brillante con lágrimas persistentes, aromas frutales con notas especiadas, denso, carnoso con extracto, lleno y elegante en la boca.
- ROSAS (alegre) Hecho de variedades: entre otras Negramol. De tonos rosados salmón con tonos violetas con una capa media profunda, limpia y brillante, y aromas delicados, frescos con un ligero sabor a almendra. Son vinos alegres, ligeros y agradables.
- VINOS TINTOS (personal) Elaborados a partir de las variedades de uva Negramol, Almuñeco, Listán Prieto y otras y tras un proceso de maceración, presentan las siguientes características organolépticas: de color rojo rubí con tonalidades violáceas de capa media, limpio y brillante, aromas de intensidad media con maduración herbácea, en boca resultan densos, con buena estructura, carnosos y con un persistente postgusto.
- VINOS DE TÉ (artesanales) Hechos con uvas Negramol, Listán prieto y Albillo. Té madurado en barriles (pino canario), lo que le da un aroma intenso y el típico sabor resinoso. Son vinos de cereza de capas rojas suaves con tonalidades teja, con aromas frutales y herbáceos integrados en un suelo resinoso. Por sus características nos recuerdan a los vinos griegos "Retzinas".
- Vinos dulces NATURALES (incomparable) Hechos de variedades como: Sabro, Gual, Verdello, destacando la Malvasía. Son vinos de producción natural, de color dorado joven con tonos ámbar, limpios y brillantes de intensidad media-alta, con una potencia aromática muy pronunciada, en boca tiene una buena estructura con un dulzor equilibrado con una acidez fresca y viva, rica y persistente. Vino ideal y perfecto con el postre.